Greta Van Fleet, ¿los nuevos Led Zeppelin?

El rock no vive su mejor momento, eso lo sabemos todos. La evolución de la industria, el ascenso de géneros urbanos como el reggaetón o el trap y la ausencia de estrellas como lo fueron en su día Guns N’ Roses o Nirvana hacen muy difícil que las cosas vuelvan a ser como antes, pero no es la primera vez que el rock está en coma.

A pesar de todo, los festivales y los grandes grupos llenan estadios o explanadas. En Villarrobledo se juntan todos los años 200.000 personas para disfrutar de conciertos del mejor rock, punk y rap español, los Rolling Stones o Metallica agotan entradas en cuestión de minutos… Todo se ha masificado y todo se ha globalizado, incluida la música. Sin embargo, la manera en que la consumimos ha cambiado por completo. Es por ello que se agradece que, de vez en cuando, aparezcan nombres sobre el mapa como los de King Gizzard and The Lizar Wizard, Elder o Greta Van Fleet.

Por si no has oído hablar de estos últimos, son un cuarteto de Detroit formado por jóvenes de entre 19 y 22  años, lo que les hace aún más especiales. Además, su cantante, guitarrista y bajista son hermanos -Josh, Jake y Sam Kiszka, a quien se les une Danny Wanger a la batería-. Han sido bautizados como los nuevos Led Zeppelin dadas sus similitudes, especialmente por la voz de Josh Kizska, frontman de la banda. El propio Robert Plant afirmó en marzo que “son Led Zeppelin I”.

Actualmente cuentan con un EP, From The Fires, y un disco donde se encuentran las cuatro canciones de esa primera maqueta y cuatro nuevas, Black Smoke Rising. Para ellos, “el futuro es la vuelta a las raíces”, según comentaban en Mondo Sonoro. Y parece que lo aplican a la perfección. Con una estructura básica de guitarra, bajo, batería y voz, a la que se añaden pinceladas con el teclado de vez en cuando, los de Michigan beben de los mencionados Zeppelin, las guitarras de Angus Young y Pete Townshend y un blues y folk americano que hace de ellos una de las propuestas más interesantes del panorama internacional.

No han inventado nada, no han venido a revolucionar la industria y tampoco lo harán. Pero lo cierto es que era necesario un soplo de juventud, una banda joven que viniera a llenar los escenarios de rock and roll y riffs cargados como metralletas. Con una voz cercana como ninguna a la de  Robert Plant y sin necesidad de grandes florituras, Greta Van Fleet ha entrado en escena tirando abajo la puerta, como solo una banda de rock and roll puede hacer. De momento se encuentran de gira por Estados Unidos, donde han pisado tablas como las del Coachella, y han estado dos veces por Europa, por lo que parece que ganan experiencia y fans de forma exponencial.

https://www.youtube.com/watch?v=0TDmhY8BxGQ

Con Highway Tune, que recuerda a Immigrant Song, el solo de Edge of Darkness al mejor Angus Young de Back in Black o una Flower Power que llega a asemejarse a la Janis Joplin más rockera, sus influencias quedan claras desde el principio. Y, como las comparaciones son odiosas, por ahora solo se pueden hacer dos cosas: disfrutar de sus canciones y directos –a la espera de que pisen nuestro país- y esperar a que publiquen nuevo disco. Aunque para esto último no tienen fecha de salida, sí que han anunciado que se encuentran en ello. Será su primer disco como tal, con material nuevo, por lo que a la vista estará la evolución en su sonido y cómo rebuscan entre sus influencias para darle ese toque personal. Si todo sigue como hasta ahora, no cabe duda de que Greta Van Fleet son uno de los nombres a tener en cuenta en el futuro del rock. Y no solo lo decimos nosotros, también lo afirma un tal Elton John, quien, tras tocar con ellos afirmó: «Llevan tocando juntos siete años y son impresionantes. Me dejaron boquiabierto. Tienen un futuro increíble por delante».