El color de las fiestas Holi

El festival de Holi proviene de una tradición hindú que celebra el inicio de la primavera y la victoria del bien sobre el mal, pero también es una celebración del amor.

La fiesta Holi tiene su origen en la India y se ha ido extendiendo a otros países en los que habitan grandes comunidades hindúes como en Nepal, Sri Lanka, Malasia, Sudáfrica o Reino Unido, aunque la fiesta más grande se celebra en Mathura y Vrindavan (a cuatro horas de Nueva Delhi). Está muy vinculada a la religión y al espiritualismo, pero cuando esta fiesta se exportó a América y Europa perdió toda connotación religiosa convirtiéndose en un evento primaveral de amor y colores.

El inicio de esta tradición data del siglo IV, aunque no aparece en las escrituras hasta el siglo VII, y lo marca la leyenda de Holiká (de ahí el nombre de Holi), la malvada hermana del rey Hiranyakashipu. La historia empieza cuando Brahma, una deidad hindú, le concede al rey unos poderes que le convierten en alguien prácticamente invencible. El problema llega cuando éste se ve cegado por sus propias capacidades y se autodenomina como un dios al que todo el pueblo debe adorar. Pero el príncipe Prahlada, su hijo, se niega a rezarle, ya que él sigue creyendo en Vishnu, otro dios que junto a Brahma y Shiva forman la trinidad hindú. El rey, viéndose incapaz de cambiar las creencias de su hijo le obligó a sentarse sobre el regazo de su tía Holiká sobre una pira, pues ella era ignífuga, pero en el momento en el que comenzaron a aparecer las primeras llamas el poder se trasmitió de Holiká al Príncipe Prahlada salvándole la vida y provocando que la hermana del rey muriera quemada. El dios Vishnu apareció ante todos para acabar con el rey arrogante.

Cómo hemos dicho, se celebra el triunfo del bien sobre el mal pero también se rinde tributo al amor. Hay regiones de la India en las que el origen del Holi gira en torno a la historia de amor entre Krishna y Radha, que acabaron juntos a pesar de las diferencias en el color de piel, de hecho, para conquistar a Radha y aconsejado por su madre, Krishna se pintó la cara del mismo color que su amada.

¿Qué se hace en las fiestas Holi?

El inicio de esta  tradición lo marca la luna, lo que significa que las fechas de la fiesta varían cada año. Holi marca el paso del invierno a la primavera y se celebra cada año alrededor del equinoccio de primavera, el primer día de la nueva temporada en el calendario astronómico, que suele ser entre febrero y marzo.

Días antes de la celebración, se recoge leña y otros materiales combustibles para encender grandes hogueras en lugares como parques o centros comunitarios y, cuando ya está preparada, se coloca una esfinge que representa a Holiká en la cima de la hoguera.

La gente canta y baila alrededor de la hoguera, celebrando el triunfo del bien sobre el mal, esta parte de la fiesta es la que se conoce como Holika Dahan. Al día siguiente tiene lugar el Rangwali Holi donde la gente ocupa las calles lanzando agua mezclada con color, pintura y polvos de colores. Lo más positivo de esta festividad es que la diferencia de clases que caracteriza a la India desaparece por un día.

En el norte y oeste de la India la celebración es ligeramente diferente. Se cuelga un bote de suero en las calles, y los jóvenes tienen que intentar alcanzarlo y romperlo haciendo pirámides humanas mientras las chicas les lanzan agua de color, el chico que lo consigue se convierte en el Rey Holi. Además, los jóvenes salen a las calles de las ciudades más importantes para conmemorar el amor de Krishna y Radha llenándose de color a los pies de los templos, de hecho, se dice que los amantes a menudo celebran el Holi pintándose la cara del mismo color.

Por la leyenda que esconde detrás, Holi no es solo una fiesta de inauguración de la primavera, sino que es también una celebración del amor, es un día para olvidar y perdonar. Por lo que la frase «¡No importa, es Holi!» (Bura na mano, Holi hai!), se convierte en el lema de esta fiesta.

Pero esto es solo en la India, en América y Europa esta fiesta no tiene ningún tipo de vinculación religiosa ni espiritual, es solo un acontecimiento para salir a la calle y pasárselo bien.

En España, los festivales Holi se concentran en primavera y en verano, aprovechando el buen tiempo, sin tener mucho en cuenta el significado original de la tradición hindú y haciéndolo coincidir con otros eventos como conciertos o maratones de runners. 

Las fiestas Holi no son restrictivas, pueden participar personas de todas las edades, aunque se recomienda que los menores de 12 años vayan acompañados de adultos. No existe un uniforme concreto para poder formar parte de esta celebración, aunque la ropa blanca y vieja es lo más recomendable para poder disfrutar sin preocupaciones. No hay que olvidar que se trata de una fiesta para ensuciarse, pero que luego hay que limpiarse, por eso algunas personas se echan aceite en el pelo para que sea más fácil deshacerse del color u optan por llevar gorra o sombrero.

Los polvos para fiestas holi se pueden adquirir sin ningún problema en el mismo lugar del evento. En definitiva, lo único que hace falta para disfrutar de este evento es ropa vieja, una cámara de fotos y muchas ganas de pasárselo bien.